Estimada Beatriz.
Como bien sabes los usuarios de vehículos vivienda, ya seamos autocaravanas, caravanas o análogos, venimos de responder a las acusaciones generalizadas sobre nuestro colectivo del alcalde de O Grove, José Antonio Cacabelos.
Ahora tú te refieres a nosotros hablando no de invasiones, pero sí de incivismo en el uso del espacio público. No vamos a negar que pueda haber casos de personajes incívicos entre todos nosotros, pues somos muchos miles de usuarios, sin embargo creemos injusto destacar esta condición, que no es desde luego general, entre todo lo que podemos aportar a un ayuntamiento como el de O Grove.
Por lo general, en nuestros vehículos vivienda llevamos todo lo necesario para no degradar el entorno que nos acoge, nos gusta y solemos tener un perfil familiar de respeto con otros usuarios, vecinos efímeros.
Con todo, esta asociación, La PEKA, va a defender siempre el cumplimiento de la normativa vigente y apoyará a cualquier administración que con toda la determinación posible, decida evitar los abusos y comportamientos inadecuados, aunque no de forma indeterminada ni indiscriminada: hay que perseguir al infractor y no prejuzgar a quien aún no cometió ninguna falta. No somos delincuentes.
Tampoco vamos a negar la presión turística que soporta O Grove, si bien no nos parece que nuestro medio de transporte sea el más empleado entre los turistas: también nosotros muchas veces nos acercamos a la costa en nuestros coches y también sufrimos la falta de lugares de estacionamiento durante el verano y vemos cuáles son las circunstancias del ayuntamiento. Nos atrevemos a decir que, en líneas generales, el mayor problema de congestión de los espacios no está provocado por los vehículos vivienda sino por los vehículos sin más.
También nos indicas que O Grove cuenta con varias áreas privadas que no usamos. Usar o no un establecimiento privado debe ser un ejercicio de derecho a la libertad individual. El equivalente que nos viene a la cabeza es obligarnos a usar los restaurantes en lugar de llevar un tupper de nuestra casa. Usar o no áreas no debería depender de una ordenanza municipal, sino de una correcta adecuación de los servicios ofrecidos a las necesidades de nuestro colectivo. Realmente si no se usan puede deberse a mil y un motivos: peor ubicación, áreas saturadas, comunicaciones defectuosas, servicios insuficientes. Desde La PEKA tampoco nos negamos a usar estos servicios privados, contamos con varias colaboraciones que tienen este modelo, pero tampoco queremos vernos obligados a tener que hacerlo y difícilmente tendría éxito una ordenanza que lo pusiera en marcha, incluso legalmente.
Las áreas públicas no compiten con el sector privado. Las áreas municipales son un recursos para turistas en tránsito, con un uso limitado en tiempo y condiciones diferentes a las áreas privadas y no están pensadas para permanecer en ellas más de un par de días. Por lo general, las áreas públicas van a servir de dotación turística que complemente otros servicios públicos y privados. No es casualidad que el país europeo con más áreas públicas sea también el que tiene más campings. Existe una evidente complementariedad. Con todo, ni siquiera utilizar una área municipal debe ser obligatorio: nuestras caravanas, autocaravanas y campers son vehículos y a un vehículo no se le puede obligar a ir a un parking privado ni se puede limitar el uso de las calles en función de criterios subjetivos de uso.
Por todo esto estamos en desacuerdo con tus declaraciones a La Voz de Galicia y te emplazamos a hablarlo buscando puntos de encuentro. Nosotros creemos que, para Galicia en general y para O Grove en particular, el turismo itinerante es una oportunidad de desarrollo y ocasión de que nos conozcan como destino turístico. Tenemos que encontrar la manera de organizar el territorio para que la armonía sea posible. Hagámoslo posible.
Recibe de nuestra parte un cordial saludo.
P.D. Os dejamos aquí, el archivo original enviado en galego y en castellano.